Este texto hace un recorrido desde el sentir de Flora Macas Zhigue, Institución Educativa Rural Indigena Especial Yachaikury.
La vida es un camino largo y sabio, llenos de bendiciones, de aprendizajes, de alegrías, de gozos, pero también de dificultades, de desaciertos y finalmente solo me queda gratitud con la vida por tantos años recorridos con las comunidades ingas y otros lugares que he recorrido, conociendo y aprendiendo de otras culturas, otras experiencias pedagógicas que alimentan mi espiritualidad. Hoy me siento feliz de haber compartido y ofrecido mi vida al servicio de los demás, especialmente con el proceso de la Educación Inga en Yachaikury.
Al escribir esta pequeña experiencia lo hago con alegría porque recorro de nuevo tantas experiencias vividas, compartidas, celebradas para seguir hilando caminos y tejiendo vida; endulzando los pensamientos de los niños, niñas, maestros y de muchos otros seres y existencias que me encuentro cada día en mi camino pedagógico.
Hoy me siento feliz de haber compartido y ofrecido mi vida al servicio de los demás, siempre reconociendo que han pasado muchas personas, Instituciones, ONGs y en particular con Amazon Conservation Team, con quienes iniciamos el colegio y seguimos caminando.
Un poco del programa Yachaikury
El programa de educación es uno de los componentes del plan de vida Inga – “NUKANCHIPA KAUSAI IUAI”- nuestra forma de pensar. La Educación como una estrategia para cuidar y proteger el pensamiento de los mayores y una estrategia para perpetuar la cultura del pueblo Inga en el departamento del Caquetá.
Nuestra sede principal está ubicada en la sede de la Asociación Tandachiridu Ingakuna- resguardo Inga de Yurayaco del municipio San José del Fragua. Llevamos 26 años trabajando con niños, jóvenes, familias y comunidades, desde Yachaikury que significa: “seguir aprendiendo”. En este tejido se han ido articulando de forma colaborativa ACT, Aldeas Infantiles SOS, Secretaria de Educación Departamental del Caquetá, y muchos más que han visto en Yachaikury un camino recorrido con grandes oportunidades de vivir la vida feliz sin ataduras y complicaciones y al mismo tiempo enfrentando con firmeza la pobreza, la guerra y la violencia.
Celebramos los logros con ACT por este camino de esperanza, de sembrar en los niños y niñas, y jóvenes, vida, cuidado por el territorio y, cómo no decirlo, amor por su cultura, por su propia identidad. Lo que nos inspiró crear y a seguir existiendo es la guía y la fortaleza de los taitas y mamas. Siempre hemos caminado de la mano de los grandes sabedores y sabedoras. Convencida estoy de que la espiritualidad, la educación, la cultura y territorio, son palabras mágicas que me trascienden a promover y cuidar los principios sagrados de este gran universo Yachaikury.
La filosofía que hay detrás
Durante la historia del proceso de Educación en Yachaikury, hemos liderado y construido una apuesta desde la autonomía del pueblo Inga en el departamento del Caquetá. Experiencia que ha nacido desde la cosmovisión, necesidades y contextos de los estudiantes, familias y comunidades. Lógicamente siempre nos vemos y nos ven diferentes porque tenemos un proyecto educativo Inga “CHASAM PURINCHI NUKANCIPA IACHAIKUNAUA”. Todo el componente pedagógico está orientado desde nuestros saberes TRUKACHISPA IACHAIKUWA y desde nuestro plan de vida indígena.
En nuestra propuesta, la concepción de la educación es colectiva, es integral, donde aprendemos todos. Aquí el docente no es el que “embute” el conocimiento sino que todos aprendemos y desaprendemos. Los mayores, las familias, las comunidades son responsables de la educación y por eso desde pequeños los niños viven este proceso de aprendizaje, no solo en el espacio escolar sino en nuestro territorio.
Un tejido de muchos
Yachaikury es un camino de vida tejido con muchas comunidades, amigos (as), ONGs, Universidades. Es la educación vista e implementada desde la vida misma, con la vida y para la vida. Así, los estudiantes que terminan esta fase de educación, están preparados y formados para volver a sus territorios y promover en ellos los procesos educativos, políticos y organizativos de nuestras comunidades.
Muchos tienen la mirada en Yachaikury por ser una experiencia transformadora, flexible y acogedora, que ve la educación como una estrategia para seguir perviviendo en el tiempo y el espacio. Hemos aportado ideas, pensamientos y acciones. Hemos sido reconocidos a nivel internacional, nacional y regional, por los logros obtenidos, como el remio Lingua Pax[1], que reconoció en el 2006 a la abuela Natividad Mutumbajoy por su trabajo sobre las lenguas. Nuestro modelo de educación se amplio a otros pueblos indígenas como los Pijaos, Misak, Embera, Nasa e Ingas, que hoy acompañamos en el Caquetá.
Hoy muchos de nuestros egresados son maestros del colegio y las escuelas ingas, son autoridades indígenas de la Asociación Tandachiridu Ingakuna y otros están en proceso de formación universitaria. En conclusión, son jóvenes que han hilado vida y transformación en medio del contexto de la guerra que nos ha tocado vivir.
Finalmente, Yachaikury a pesar las dificultades, sigue siendo el reflejo de un pueblo Inga que lucha, persiste y avanza, sin temor y miedo, en construir y tejer VIDA, en medio de la guerra, de la pérdida de grandes líderes y de las amenazas vigentes. Seguimos firmes con el legado de nuestros sabedores y mamitas, para continuar haciendo memoria VIVA de una educación Inga, que le ha abierto la puerta a campesinos y colonos , pues la educación es vista y accionada desde la vida, formando jóvenes íntegros que aprender a vivir en armonía con los demás seres y existencias.
Premio 2006
Flora Macas Zighe. Rectora Institución Educativa Rural Indigena Especial Yachaikury. Asociación de Cabildos Indigenas Ingas del Caquetá Tandahiridu – Ingakuna
Share this post
Bring awareness to our projects and mission by sharing this post with your friends.
[…] Haz clic aquí para leer el artículo en español […]